Las máquinas expendedoras en Japón son fascinantes. Ya habíamos sabido de muchas wacky jihanki (como se les llama en japonés) en el pasado, pero en los últimos años ha habido una tendencia creciente de máquinas “misteriosas”.
Si te gustan los juegos de azar, correr el riesgo de una bebida a ciegas podría ser divertido de probar. Después de todo, cuando tenéis mucha sed, casi cualquier cosa va a servir, ya sea café enlatado, té o una bebida deportiva.
Recientemente, un sediento usuario de máquinas expendedoras fue tomado por sorpresa por una de las unidades misteriosas, y rápidamente expresó su descontento en Twitter.
Resulta que la máquina expendedora en cuestión tomó una libre interpretación de lo que constituye una “bebida”, y el hombre terminó nada más y nada menos que con una botella de saladísima salsa de soja para saciar su sed. El desafortunado expendedor de salsa incluso terminó en las noticias.
No sabemos si el hombre conseguirá un reembolso de la compañía propietaria de la máquina expendedora. Aun así, 100 yenes (0,85 dólares) por una salsa no es un mal negocio, ¿no?
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