Llevo rendido a Android
desde que tuve mi primera HTC Magic (presentada en 2009), hace ya tantos años
que casi ni me acuerdo. Y, pese a que creo que es el sistema más adecuado para
mi uso, eso no me impide ser capaz de ver las carencias y
los inconvenientes que presenta. Todo a pesar de que ha
evolucionado de tal manera que nadie puede decir que se trata de un
sistema inmaduro, pero sin
que haya corregido muchos inconvenientes que siguen penalizándole. Y
no sólo lo piensan quienes no conocen el sistema.
El sistema operativo
Android no es perfecto, ninguno lo es. De hecho, los sistemas operativos móviles
han de seguir evolucionando para hacerse mejores cada vez en un intento de alzarse con el trofeo
final. ¿Qué problemas de Android fastidian en mayor medida a sus usuarios?
Algunos ya se conocen y otros, como haremos hoy en este ejercicio, no nos
atrevemos a confesar. De hecho, muchos de ellos nos han hecho tener en
alguna ocasión ciertos recelos de otros sistemas operativos móviles del
mercado.
Una vez que hayáis
echado un vistazo a los problemas que hemos recopilado, seguro que acabáis
dándome la razón e, incluso, proponiendo algún problema más. O terminaréis por
quemarme en la hoguera, que también es otra opción.
Te explicamos
la solución a los problemas más comunes de Android algunos de los problemas más
comunes de los terminales con Android.
1. Los más habituales:
fragmentación, actualizaciones, lag, capas…
Reuniré en un mismo
punto los inconvenientes más habituales, ésos que suelen esgrimir los
detractores de Android para decir que su sistema es mucho mejor. Que son:
- Las
actualizaciones.
Lo sabemos, esto es algo que frustra hasta al más paciente. Y no, no se
trata de que todos vayamos a comprarnos un
Nexus: de igual manera que pagamos nuestros dispositivos,
deberíamos recibir a cambio una política de actualizaciones decente.
- La
fragmentación.
Más móviles y tablets Android que churros un domingo por la mañana,
éste es el panorama. Por lo que resulta imposible desarrollar aplicaciones
que funcionen igual en todos los dispositivos.
- Las
capas de fabricante. La
personalización es
un motivo habitual para la queja, sobre todo entre los geeks más
experimentados. ¿Por qué algunos fabricantes siguen empeñados en ganar el
premio a la interfaz más fea?
- El
dichoso lag.
Suele ser habitual escuchárselo a más de un usuario de iOS: “Es que
Android tiene mucho lag”. Sabemos que no es del todo cierto, pero sólo
desaparece en los terminales más modernos y potentes. La realidad es que
una buena parte de los dispositivos sufre la ralentización en el arranque
de aplicaciones y respuesta al toque.
Cuatro problemas de
Android más sobados que el mando de la PlayStation en un piso de solteros.
Ahora es turno de los seis inconvenientes
que muchos usuarios de Android nos resistimos a confesar.
2. Ningún Android
mantiene tanto su valor como un iPhone
Mal que nos pese, es la
cruda realidad: por más que nos gastemos una fortuna en el último smartphone de
la temporada, jamás
retendrá el mismo precio que un iPhone equivalente. Podemos
decir que un Android es como la primera visita a casa de los suegros: resulta
imposible mantener el valor. Y no importa que
sea un móvil de metal, con mucho almacenamiento, que hayamos
invertido en el procesador puntero de ese año: al ir a venderlo de segunda
mano veremos cómo el precio baja más de lo que desearíamos.
3. La restauración de
aplicaciones sigue siendo un fastidio
Ni siquiera con Android
Marshmallow o el
más reciente Android N: restaurar
el sistema tras un borrado o compra de nuevo dispositivo es una absoluta
frustración. No siempre se instala el mismo número de
aplicaciones que teníamos, como se cierre la Play Store podemos perder la cola
de descargas… Y lo peor: la
mayor parte de aplicaciones y juegos ni recuerdan el login ni los avances.
Google, que no es tan difícil obligar a que todas las apps pasen por Smart
Lock y Play Games.
No hay usuario de Android que no se emocione con una
restauración desde iCloud
Vuelvo otra vez al caso
iPhone porque la comparación es obligada: si no habéis restaurado un
móvil o tablet de Apple no sabéis lo bien que funciona iCloud. De hecho,restaura
hasta la posición de las apps en sus respectivas carpetas y escritorios,
devolviendo desde los logins hasta las pantallas que avanzamos en el Candy
Crush. Y sin usar los backups nativos de las respectivas aplicaciones, una
gozada.
4. Las aplicaciones y
juegos continúan sin estar al nivel
Como decía al inicio, la
evolución fue muy alta, pero aún no está al nivel de su archienemiga, la
App Store.Ésta
tiene una calidad mayor de media, tanto en juegos como en las apps.
A lo que se une otro punto donde Android debe mejorar enormemente: el
número de aplicaciones de pago. La calidad ha de pagarse, nunca mejor
dicho. Y uno de los problemas de Android en el terreno del coste en
software es que casi
nadie está dispuesto a pagar por lo que descarga., lo que nos
lleva a sufrir el temido (y cada vez más
habitual) modelo del free-to-play.
Los
clones de MSQRD circulan con total libertad por la tienda de Google Play. ¿Qué
ocurre con la seguridad? ¿Es que nadie revisa las aplicaciones?
5. Poner en silencio el
móvil no es lo más sencillo del mundo
Algo tan básico como
silenciar el teléfono para que no nos moleste en una reunión jamás estuvo bien
resuelto: desde bajar el volumen hasta el mínimo y dar dos pasos hasta ese
silencio, a meternos en los modos de “No molestar” que introdujo Lollipop y
que, para qué engañarnos, son tan complicados como armar un puzzle de mil
piezas en una habitación oscura.
En algunos móviles
Android la forma más rápida de ponerlos en silencio
es apagándolos
Un simple deslizamiento del botón de silencio y el iPhone ya no
molesta. ¿Por qué no se ha copiado este sistema más que en algunos
modelos de Android, como
en el OnePlus 2? Para los que andamos moviéndonos constantemente
entre los modos de sonido es algo muy práctico.
6. Envidiamos la
cantidad de accesorios que tienen los iPhone
Esto ha ido poco a
poco enmendándose, sobre todo con modelos muy populares de Android (la
gama Samsung Galaxy, por ejemplo), pero sigue habiendo una notable diferencia:
cuando encontramos un accesorio chulo es más que probable que sea para
iPhone. Lentes de cámara, carcasas con cientos de diseños, auriculares donde los controles
de reproducción sólo funcionan en iPhone… Reconozcámoslo: es
muy frustrante.
7. Todos hemos querido
cambiar alguna vez, aunque sea por despecho
Estaréis pensando: “Qué
va, yo nunca quise salir de Android“. ¿Seguro? ¿Ni siquiera
cuando en otro sistema había una aplicación determinada, porque los
amigos sentían más admiración por la competencia o porque os apetecía
cambiar? Probar es de los instintos más naturales que
existen en el ser humano y
uno al que jamás hay que cerrarse, sobre todo cuando hablamos de gadgets. Como
queda aquí constatado, e igual que estaréis pensando justo ahora, los problemas
de Android son más comunes y desquiciantes de lo que parecen.
Las críticas ayudan
a que cualquier entorno mejore, también el de los móviles. Android no es
perfecto, pero tampoco
es más problemático que los demás. La esencia lleva
manteniéndose desde el inicio: es un sistema operativo abierto, personalizable,
con gran variedad… Y ya puede tener más o menos problemas, que
yo -al igual que vosotros- lo seguiré prefiriendo al resto. ¿O
no?
Nota de: www.elandroidelibre
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